Por: Rafael Barrera

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Salmo 34:8

"Gustad, y ved que es bueno el Señor"

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El Salmo 34 es un poema acróstico. Cada verso empieza con una letra hebrea diferente en orden alfabético. 

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El objetivo principal del salmo es enseñar lecciones morales sobre Dios. 

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En el versículo 8, el autor del salmo, David, hace una invitación: "gustad, y ved que es bueno el Señor". ¿Qué significa "gustd, y ver que el Señor es bueno"?

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Gustar significa probar o saborear. Ver significa entender o percibir. 

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La frase "gustad, y ved" entonces  significa "probar y experimentar". 

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David anima al pueblo de Dios a descubrir la bondad del Señor a través de una prueba personal, y a experimentarla por sí mismo, no quiere que los lectores simplemente crean sus palabras de que el Señor es bueno; él quiere que experimenten y conozcan por sí mismos el hecho de que Dios es bueno.

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El ser humano relaciona el gusto con el placer y la satisfacción. El comentarista bíblico Matthew Henry desarrolla esta idea: "Que la bondad de Dios se deslice bajo la lengua como un dulce bocado". Cuando David dice: "Gustad, y ved que es bueno el Señor", nos está invitando a dar un mordisco en sentido figurado, es decir, que probemos por nuestra propia cuenta la bondad de Dios,  y descubramos lo satisfactorio que es. El apóstol Pedro usa el mismo término en 1 Pedro 2:3 cuando dice: "Habéis gustado la benignidad del Señor".

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El gusto tiene que ser antes que la vista, es decir, nuestras experiencias espirituales hacen que lleguemos a la iluminación y a la comprensión espirituales. David quiere que otros "prueben y vean". Quiere que experimenten lo que él ha experimentado, para que puedan conocer lo que él ha conocido, la bondad del Señor que alimenta el alma.

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El Salmo 34 sigue con ejemplos de la increíble bondad de Dios para los que se refugian en Él: Él se ocupa de todas sus necesidades (versículos 8-10). Les da una buena y larga vida (versículos 11-15). Está con ellos en los problemas, y los libra de sus enemigos (versículos 17-22). Los que prueban y ven que el Señor es bueno, conocerán Su provisión.

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Los creyentes en Jesús prueban la bondad y la gracia de Dios cuando miran la belleza de Su creación, y reconocen Sus bendiciones de provisión, protección y cuidado. Probamos y vemos Su bondad cuando contemplamos Su santidad y justicia infinita. Nos deleitamos en Su bondad cuando valoramos el precio del sacrificio de Cristo para nuestra salvación.

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Para probar y ver que el Señor es bueno, tenemos que confiar en Dios, y pedirle que sea nuestra única fuente de protección y provisión. La única manera en que podemos probar y ver que el Señor es bueno, es poniendo en práctica esta idea de experimentar Su bondad nosotros mismos.
 

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